La roca de 1500KG debía ser movida entre seis participantes, para los que tomamos a Iñigo Aurrekoetxea, Aitor de la Concepción y el hermano pequeño de éste último, Gorka de la Concepción. Sin embargo, al final, necesitamos a más hombres dispuestos al gran esfuerzo que supone una prueba de estas características y contamos con el apoyo de Rafa Serrano y Eneko Arko, ambos barrenadores del equipo de Gallarta. El arrastrador sobrante lo puso Txomin Ibarra, organizador de la prueba.
Nuestro equipo representó en técnica al municipio de Muskiz, dado que quienes desde ese pueblo se habían presentado a la prueba no fueron capaces durante los entrenamientos en días previos a la salida de arrancar la piedra y por tanto, no lograron moverla. Por apenas un metro no logramos la victoria, pero el esfuerzo mereció la pena y el bonito gesto de apoyar siempre a nuestro deporte tradicional y hacerlo además, contando con la compañía y apoyo de Rafa y Eneko, rivales en el circuito de la barrena, pero compañeros en otras modalidades y camaradas en la calle, demostrando con ello que la rivalidad es siempre buena cuando se sabe dejar dentro del recinto de las pruebas.
Ahora, no cabe duda de que el deporte es sano y sirve para unir gente con intereses comunes, más todavía si esos intereses se refieren a la tradición de nuestra tierra, la cual no olvidamos cuando salimos a competir, independientemente de la competición en sí misma, recordando que cada prueba de barrenadores, de arrastre y demás, tiene siempre un componente tradicional y cultural muy importante que va mucho más allá de lo que se puede ver en la plaza los Domingos.
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