Probablemente sea la prueba más dura de todas las que existen en la competición de barrenadores, diez hombres enfrentándose con una barra de acero contra una roca caliza durante veinte minutos, ellos solos, sin apenas tiempo para recuperar entre serie y serie de golpes. Y Txorierri, como no podría ser de otra forma, estuvo presente representado por Iñigo Aurrekoetxea.
La prueba se celebró en Sestao bajo un sol fuerte a pesar de las fechas y, como en los últimos meses, las piedras marcaron el resultado, sabiéndose prácticamente desde el inicio quien iba a proclamarse campeón. Aún así, Iñigo no cesó un momento y parando apenas unos seis segundos de vez en cuando, hizo una muy buena tirada, con esfuerzo, ayudado por Carlos Pueyo como botillero y Aitor Álvarez como ayudante. En los veinte minutos que duró fue capaz de hacer un total de 5 barrenos y 7 centímetros exactos, quedando en puestos de honor con una tercera posición que si bien es merecida, también es cierto que hubiera merecido quedar más arriba y de hecho, podría haberlo hecho de no haber sido la dureza extrema -o la blandeza- de las piedras el eje de azar en el que se articuló todo el torneo.
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