El 12 de Noviembre de 2006 tenía lugar en Zamudio una apuesta que pasará a los anales de la historia de este deporte en la que, Iñigo Aurrekoetxea, barrenador del Txorierri, se enfrentaba en solitario a tres miembros del extinto equipo de Sondika, con el fin de llevarse el suculento premio que ascendía a la cantidad de 3000€.
La prueba consistía en realizar seis barrenos y por lo tanto, sesenta centímetros de profundidad en la piedra, en el menor tiempo posible. Mientras que Aurrekoetxea tenía que realizar los agujeros en solitario, tomándose los mínimos descansos para recuperar aliento, los barrenadores del equipo contrario se iban alternando y realizando cada uno dos boquetes. Finalmente, el tesón y la bravura del de Txorierri hicieron que se alzase con el triunfo y consiguiera el dinero.
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