Apoyando una vez más al deporte rural, el Herri Kirola, deporte del pueblo... los chavales de Txorierri, Aitor de la Concepción e Iñigo Aurrekoetxea se acercaron a la localidad Abanto, barrio Las Carreras, para arrastrar una piedra de 600 kilitos. Pequeñita, pero peleona. Una pieza con la que se tira más de caja y fondo que de fuerza, aunque toca a 150 kilos por cabeza.
Agarrados a la barra se marcaron 36 clavos saliendo en primera posición por ser el equipo visitante y tras ellos, el conjunto local, basándose en el resultado y tirando los restos hasta superarles se hizo con 37 paseos por la plaza.
Aunque las pruebas de barrenadores se paralicen tres semanas está claro que los líderes de la liga no paran, salvo que se trate de parar un tren... que entonces igual se apuntan, que también es muy "burro" eso.